La Crónica de Badajoz, 16/11/2024 - Jonás Herrera
Fotos / Andrés Rodríguez
Una amplia representación de la sociedad pacense acompaña a la comunidad musulmana y a su imán, Adel Najjar
Adel Najjar, imán de la mezquita de Badajoz, con una sonrisa en la cara recibe a todos y cada uno de los pacenses que han acudido en la mañana de este sábado a las jornadas de puertas abiertas del único templo musulmán de la ciudad.
Este sábado era un día importante para él, era el día en el que más se evidencia la apertura de puertas que se vive habitualmente en la casa de todos los musulmanes pacenses. Como cada año Najjar, como responsable de la comunidad en la ciudad, invita a la sociedad pacense a compartir con ellos una jornada de convivencia.
Un día importante
A poco más de dos metros de la puerta de entrada saluda a todos los vecinos que han querido compartir con él este día. Uno tras otro, aquellos que han acudido a la llamada del imán se han ido descalzando y tomando un té con aroma a hierbabuena que le han ofrecido otros de los hombres que componen la comunidad islámica de la ciudad.
"Es un día importante para nosotros, es el día en el que celebramos con toda la sociedad de Badajoz", decía Najjar. Él llegó a la ciudad en los años 80 y fue cuando comenzó su práctica religiosa en la ciudad, "en una habitación", detalla. En 1996 se fundó la Mezquita de Badajoz. Desde entonces, las puertas de este templo están abiertas para los más de 2.500 musulmanes de la ciudad y para cualquier pacense que quiera compartir con ellos.
Retos de futuro
Cada año, organiza estas jornadas pensando en el futuro y en las generaciones venideras: "Lo que queremos es facilitarles la vida, normalizar su existencia siendo musulmanes en la ciudad", dice el imán. Para ello desde esta comunidad intentan derribar todas las barreras que puedan impedir la consecución de la igualdad de "derechos y obligaciones para nuestros jóvenes".
Una de las necesidades que plantea Najjar es "acabar con las barreras y los prejuicios que aún existen. Y lo más importante, crear puentes porque hay muchísimas más cosas que nos unen que aquellas que nos separan", argumenta.
Más puentes que barreras
Así, explica que se han dado muchos pasos y se han derribado muchas barreras siguen «luchando contra la islamofobia». Estos episodios de intolerancia hacia su religión son muy frecuentes en el mundo, aunque asevera que no ocurre lo mismo en la ciudad: "En Badajoz vivimos en una situación muy normalizada e integrados en la sociedad. Esta situación hay que valorarla porque en otros sitios no se ha conseguido lo que en Extremadura".
Pero no son los únicos elementos que cambiar según este líder: "También el radicalismo. Hay muchas cabezas cerradas y tenemos que entender que todos somos iguales", dice.
Por estos motivos, no quiere que se pierdan todos esos logros de igualdad y hermandad: "Tenemos que tener cuidado, porque todo lo ganado lo pueden eliminar los radicalismos y la islamofobia".
"Sois mi orgullo"
"Eso no se puede despreciar", decía a todos los presentes, en torno a treinta personas. Emocionado reconocía mirando a cada uno de ellos que este es "el mejor legado" que puede dejar a la comunidad pacense. "Para mí esto es lo máximo a lo que puedo aspirar", continuaba.
Adel Najjar dedica unas palabras a las pacenses presentes en la jornada de convivencia en su mezquita.
De la misma forma, aseveraba que "la calle Gurugú es una de las más humildes de la ciudad, pero la más multicultural de toda Extremadura". El imán les decía: "Sois mi orgullo".
"Una persona imprescindible"
Tras sus palabras, muchos de los vecinos le agradecían su labor en la sociedad pacense: "El orgullo es nuestro por tenerte", le decía Manoli Martín, de la asociación de vecinos de Gurugú. Con ella coincidía Antonio Ávila, exconcejal del ayuntamiento que le daba la enhorabuena por todo lo conseguido.
Otra de las vecinas que se acercaba en la mañana de este sábado era Silvia Moyano. Ella conoce desde años a Najjar y lo definía como "una persona imprescindible del que aprender mucho".