Morir en dignidad

01/11/2023 -  Por Adel Najjar

 

 Espacio para el enterramiento islámico en el cementerio de Córdoba

Hace poco tiempo, ha fallecido una mujer palestina, madre de tres médicos que llevan toda la vida en Badajoz ejerciendo y cumpliendo con sus deberes como ciudadanos y profesionales. Lo peor que puede pasar a un ser humano, es encontrarse en una situación en la que no sabe dónde enterrar a sus seres queridos. Además de la desgracia que siente por perder un familiar, le toca el inmenso dolor al saber que muchos kilómetros le separarán de donde será enterrado y no podrá visitar su tumba a menudo como todos los ciudadanos.     

Cuando me llaman sus hijos para comunicarme la noticia de la muerte de su madre, vuelvo a vivir la misma amargura que siento en estos casos. El problema en este caso, que estamos lejanos de nuestra tierra natal y no hay ninguna posibilidad de repatriar el cadáver. En otros casos, nuestros hermanos de origen marroquí, a pesar de las dificultades, tienen la alternativa de repatriar sus fallecidos a sus pueblos, pero los que somos del oriente medio y además de palestina, no nos dejan entrar vivos ni muertos.

La familia me transmite su deseo de enterrar su madre en el cementerio musulmán de Madrid (Griñón) donde está enterrado su hijo mayor, pero por problemas de obras, el cementerio está cerrado ante los enterramientos.   

Nos queda el cementerio de Córdoba, en el espacio reservado para el enterramiento islámico. Efectivamente, se hacen las gestiones con la funeraria para repatriar la fallecida a Andalucía, donde su cuerpo ya descansa bajo las arenas cordobesas. 

 

¿Y por qué todo eso?  

¿Por qué el ayuntamiento de Córdoba acepta ofrecer un espacio para el enterramiento islámico, donde se acoge también a los pacenses musulmanes?  Y ¿por qué no lo hace el ayuntamiento de Badajoz para sus propios ciudadanos musulmanes?

23 años llevamos esperando una respuesta acorde con la importancia del caso, llamando a todas las puertas, con el dialogo como único instrumento para solucionar un problema humano que afecta a muchas familias musulmanas de nuestra región. 

El acuerdo de Cooperación del año 1992 firmado entre el estado español y la Comisión islámica de España, también el protocolo de colaboración firmado con la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales y el Servicio Extremeño de Salud en el año 2019, son respaldo jurídico más que suficiente a favor de la petición musulmana, sin olvidar el gran apoyo popular mostrado por muchos colectivos. En febrero 2017, las asociaciones y los colectivos que forman la Comisión Comunitaria de Salud El Progreso, enviaron un escrito al alcalde de Badajoz, para pedirle que se reconozca el derecho de los musulmanes pacenses.

En España hay cerca de 40 espacios adecuados para el enterramiento islámico en los cementerios civiles, 11 de ellos se encuentran en Andalucía. Extremadura, Galicia, Asturias y Castilla La Mancha son las únicas comunidades autónomas que carecen de este espacio. El mes pasado, la Xunta de Galicia aprobó un nuevo decreto de sanidad mortuoria para facilitar el enterramiento islámico.   

Públicamente pedimos más comprensión a las necesidades de los ciudadanos musulmanes, que llevamos muchos años reclamando un derecho humano. 

Aplaudo todo el esfuerzo realizado por el ayuntamiento de Badajoz para recordar nuestras raíces y memorizar la fundación musulmana de la ciudad de Badajoz en el año 875, pero creo este reconocimiento y respeto mostrado por el pasado musulmán de nuestra ciudad, debe ser acompañado por el reconocimiento de los derechos de los musulmanes de hoy. 

Adel Najjar                                                                                                                                              Imam de la mezquita de Badajoz                                                                                                            Delegado de la Comisión Islámica de España en Extremadura